La vida está basada en decisiones. Algunas grandes, otras pequeñas, pero continuamente podemos elegir nuestro camino.
Es sorprendente, como a veces una minúscula decisión puede crear un gran cambio en nuestras vidas.
El otro día recordaba con una amiga cómo empezó nuestra amistad. Resulta que yo la conocía a ella de clases de teatro, y me caia bien. No se cómo tenía su teléfono, pero el caso es que un día la llamé y se lo dije "Hola, nada que... es que me caes muy bien, y había pensado que igual podríamos quedar algún día y ser amigas!".
Aun recuerdo el momento previo, sentada al lado del teléfono, decidiendo si me atrevía o no a hacer esa llamada. ¡Me daba mucha vergüenza! Pero me atreví, y llamé, y ella obviamente me dijo que estaría encantada de ser mi amiga! ^^
Aquello fue cerca de mis 13 años, y hoy, muchos años después, a menudo recordamos el capítulo con risas xD El caso es que ella y sus amigas se convirtieron en mis mejores amigas, y ella conoció a su actual marido gracias a mi. A partir de esa llamada nacieron grandes lazos.
¿Y si no hubiera hecho esa llamada? Estoy segura de que todo sería completamente diferente.
A mi siempre me gusta decir que la vida es caprichosa, te abre caminos sorprendentes cuando menos te lo esperas.
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