"Edison no se equivocó 200 veces antes de inventar la bombilla. Descubrió 200 maneras de cómo no se tenía que hacer".
¡Qué gran frase! ¡Cuanta verdad en tan pocas palabras! Y es que esto es aplicable a la vida real. No me cansaré de usarla como ejemplo cada vez que alguna amiga/amigo me viene deprimido porque ha dejado su última relación.
Está claro que no es fácil dejar una relación la mayoría de veces, no vamos a entrar en los posibles y variados finales, pero la realidad es que normalmente suponen un trago para quienes lo viven.
Pero de todo se saca algo en la vida. ¿Y cómo vamos a encontrar a nuestro príncipe azul si primero no aprendemos a saber lo que esperamos de él? Para eso sirven nuestras bombillas rotas, para aprender lo que NO nos gusta, y lo que no queremos para nosotros en nuestra próxima relación.
Sería conveniente que cada vez que rompemos una bombilla nos paremos a analizar porqué se rompió, y lo tengamos en cuenta a la hora de experimentar con una nueva bombilla ;) Más que nada para no volver a meter la pata, al menos de la misma forma! xD Y así ir poco a poco conociéndonos a nosotros mismos, lo que estamos dispuestos a soportar y lo que no, nuestras necesidades principales para con esa otra persona, y nuestras anspiraciones en una vida en común.
¡Toma nota! ¡Aprende de tus bombillas rotas! ;)
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Teoría de Edison
Publicado por Mujer Invisible en 0:00
Etiquetas: Hombres y Mujeres, La Vida
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